Hace mucho, no recuerdo el año, un amigo me comentó que estaba cogiendo con su madrastra. Sin pelos en la lengua me explicó a detalle de como lo hacían y como es que le gustaba hacerlo con ella cuando su padre se va al trabajo o simplemente se va a beber o jugar futbol con sus amigos.
Soy de mente abierta y no me importa conversar de estas cosas con la gente, sean desconocidos o no. Creo que eso a hecho que la gente me tenga cierta confianza y me cuenta cosas que a nadie se lo contarían. No me gusta juzgar, solo escuchar y dar ánimos a seguir con sus placeres.
Este amigo en particular me contó lo de su madrastra cuando estábamos en el receso del instituto, comiendo una empanada que me invito con gaseosa y sentándonos en las bancas del patio para conversar más del tema. Me sorprendió lo detallado que fue al contarme la historia, incluso sentí que estaba ahí, se notaba mucho que disfrutaba hacerlo con ella.
Mayormente cogían durante las mañanas pues eran los únicos momentos en los que se encontraban solo, y no solo su cuarto, sino también en el cuarto de ella donde dormía con su marido (padre de mi amigo), en la cocina, en la sala, incluso en el pasadizo.
- Hemos cogido en toda la casa, no hay lugar donde no hayamos estado. Siempre lo hacemos donde se puede o donde se antoje porque no sabemos si alguien llegará - dijo pues sus abuelos viven en el piso de abajo, él en el segundo piso de la casa.
Contaba que un día su madrastra estaba preparando el almuerzo siendo ya casi la 1 pm, a poco minutos de que su padre llegue. Él la vio y no pudo aguantarse las ganas de hacerlo, así que fue la empezó a abrazar por la espalda para hacerle pequeñas caricias. Tan solo bastó pasarle las manos por los pechos un par de veces y comenzar a coger ahí parados, cuenta.
- Estaba con un short blanco bien apretado, esos que tiene la tela delicada, y le podía ver todo ese culo bien rico y ese calzón rojo que usa cuando sale con mi papá - dijo con cara morbosa - como no aguantarme. Ahí le bajé el short y le pasé mi verga por el coño, se veía que quería porque ya estaba mojadita, lista para coger.
Como se darán cuenta mi amigo, llamémosle David, es un poco vulgar al hablar. Pero está bien, es la forma de contar su historia y a mí me complace escucharlo.
Pasó a contarme que estaba con el mete saca mientras le jalaba el pelo "sonaba somo perro tomando agua" dijo. Que entre nalgasos y gemidos por parte de ella, se despistaron con las hora y no se dieron cuenta que el padre ya estaba metiendo la llave en la puerta para abrirla. Cuando escuchó la puerta abrirse, David y su madrás pegaron un brinco del susto.
- Me subí rápido el short y me senté en la mesa de la cocina, fingí estar esperando el almuerzo. Vi como Sandra (llamemos así a su madrastra) se subía rápido el short también y agarraba los cucharones para seguir cocinando. Ni bien mi papá entró, se metió a la cocina y empezó a preguntar si ya estaba el almuerzo. Casi nos descubre.
Esta parte me la contó con cierto gozo, casi que sentí que disfrutó ese momento en el que su padre casi los descubre. Y por qué culparlo. Lo bonito del sexo está también en lo prohibido, en esa adrenalina por evitar ser descubierto haciendo algo indebido. No les voy a mentir, en verdad me dieron ganas de coger mientras él me contaba su historia. Daba detalles demasiado explícitos.
- Me gustaba cogerla en el cuarto donde ellos dormían, sentía que era el mejor lugar para chorrear mi semen y disfrutar de Sandra.
Me mostró una fotos de ella y pude notar que era joven, demasiado joven para edad de padre. Le calculé unos 24 años, y digo calculé porque David no me quiso decir la edad exacta, o quizás se me olvido preguntar. Pero si, David de 22 años cogía con su madrastra a expensas de su padre.
Le pregunté el motivo real, si era porque sentía algo por ella, ya sea sentimental o meramente sexual, o por el morbo de estar haciendo algo malo. Su respuesta fue la obvia: POR TODO EN GENERAL. Era una maraña de sentimientos que estaban en él, pero hubo otra cosa más que en verdad siento que es el verdadero motivo.
- También es por mi mamá - dijo - ella se fue cuando tenía 8 pues mi papá le ponía el cuarto con un montón de mujeres, desde putas a vecinas a amigas de mi mamá y así. Ella lo perdonaba pero él seguí con su vida de meter verga. Mi papá nunca me descuidaba, siempre estaba ahí para ver que creciera bien, pero me dolía ver a mi mamá llorar después de que le dijeran con quién había estado mi papá esa tarde. Ella se hartó y se fue, después de tantos cachos se fue por culpa de mi papá. Pero ahora es su hijo quien se coge a su mujer, la mujer de sus sueños según él.
Se nota el rencor que le tiene a su padre, entonces es fácil asumir que coge por venganza o porque quizás quiera enseñarle una lección a su padre o quien sabe. No quizo enfocarse en eso ni yo tampoco, no quería tocar un tema así de delicado y comenzar una marañada de lágrimas de odio.
Pasó a contarme unas pocas cosas más como que había día en las que ella solo se dedicaba a hacerle un oral, días en que cogían en la ducha o días en los que su papá llegaba borracho por las noches y se dormía en le mueble de la sala, momento en que aprovechaba para hacer un rapidín en el cuarto mientras su padre dormía.
- Que rico es coger con Sandra - agregó - le digo que mi papá no la hace feliz, soy yo quien lo hace porque mi papá a veces ni le hace bola cuando ella anda antojada y soy yo quien se tiene que arriesgar para darle el gusto. Pero jamás me cansaré de coger con ella, así me descubran.
David es un amigo que ahora no sé donde se encuentre, pero si estoy seguro de que está trabajando duro para comprar su propia casa y vivir como el siempre quizo vivir. Y claro, sigue cogiendo con su madrastra o quien sabe.
Espero le haya gustado este pequeño "relato", es algo más personal y real, no como mis otras historias que solo resultan ser una fantasía que muchos querríamos vivir, no. Háganme saber si les gustó para continuar escribiendo pues tengo muchas cosas de varias personas que me cuentas sus historias morbosas y muy sexuales. Chaupi <3
Comentarios
Publicar un comentario