El viernes en la noche salí con mi familia a visitar a mis
tíos, los papas de Cristopher y Daniela. Caigo en la cuenta de que olvidé
mencionarles a la hermana de Cristopher anteriormente, bueno, tiene una hermana
menor que él, no tengo mucha confianza con ella, quizás por eso no la mencioné.
Estábamos en la sala, sentados, hablando el uno con el otro
sobre no sé qué en no sé dónde. Temas de la familia. No podía dejar de mirar al
adorno de Jesús crucificado sobre la mesa en el comedor, preguntándome ¿Comen
con eso en la mesa? A medida que iba creciendo, mi familia me iba dando más
miedo.
-Por supuesto que sería un buen día para ir de campo – dijo
mi tía Amanda, sirviéndole un poco de vino a mi madre. Me resulta curioso cómo
es que prohíben la cerveza, tequila, o algún tipo de bebida alcohol porque
“Dios no lo permite”, claro, a acepción del vino, eso si lo permite ¿verde?
Era la quinta copa de mi madre, y ni hablar de mi tía, mucho
peor de mi padre y mi tío quienes se estaban acabando la botella entera.
Sentados, bebiendo, junto a la pequeña mesa que se pone en el centro de la
sala, junto con una biblia de pasta negra que se hallaba al borde de esta
mesita, con el fondo de un Jesús crucificado que claramente se ve que está
sufriendo. Es algo que pasa constantemente en mi familia.
-Entonces quedamos, el otro sábado nos iremos de paseo –
dijo mi tío, con cierta borrachera sus palabras.
A pesar de no escuchar por estar pensando pendejadas, estaba
hablando de una salida familiar, un día de campo o algo así. Mi familia es muy
unidad (quitando el sexo) es por eso que tienden a hacer estos viajes juntos.
Les veo la cara cada fin de semana y ahora tendré que hacerlo todo el fin de
semana en una cabaña de mierda en algún lugar de este país. Bueno, al menos
tengo la tecnología para entretenerme eso días.
-Pero eso sí, nadie usará los celulares, solo seremos
nosotros y la naturaleza – dijo mi tía.
Estoy perdido.
Sin avisar, mi primo Cristopher baja de su cuarto, saludando
a mis padres y a mí. De inmediato, se da cuenta del infierno en donde estoy
sentado, y me lleva a su cuarto para charlar un poco, con la excusa de que
jugaríamos videojuegos. En realidad también pensé que jugaríamos un poco, pero
este tenía otras intenciones.
Subimos las escales y nos dirigimos a su cuarto, por el
camino, pasamos por el cuarto de Daniela. Estaba entre abierto, un pequeño
espacio para ver rápidamente lo que ocurría dentro. Al pasar, vi a mi prima, en
su laptop, en bata, con los audífonos puesto. Admito que se veía sexi desde ese
ángulo, pero no tanto como mi Rudy y su trasero de durazno.
Llegamos al cuarto de mi primo tranquilamente. Yo empecé a
travesear entre los juegos de la consola para escoger con cual nos íbamos a
entretener. En eso, intenta sacarme un tema de conversación, pero intentando
tocar un tema en específico.
-Oe y… ¿sabes algo de Rudy? – pregunta un tanto nervioso.
-Mmmmmm no, ¿Y por que esa pregunta tan fuera de lugar? –
digo confundido.
-¿Por qué fuera de lugar?
-¿No veníamos a jugar?
-Escucha, la verdad es que ya sabemos que pasa entre Rudy y
tú, primo.
¿Sabemos?
-¿Entre Rudy y yo? ¿de que hablas? – dije haciéndome el
confundido, lo cual no me salió bien pues no soy actor de Hollywood.
-¡Ustedes cogen! ¿en serio creyeron que los demás no nos
daríamos cuenta?
Me entró un pequeño ataque de nervios, estaba parado con los
pies temblantes, con la mente perdida pero a la vez con un millón de preguntas:
¡¿Cómo coño lo saben?!
-¡No hables idioteces Cristopher! Somos primos, va en contra
de nuestros principios – digo elevando un poco la voz.
-¿Principios? JAJAJA – ríe a carcajadas - ¿En serio serás
hipócrita conmigo? ¡lo sabemos todo! Sabemos que la vas a ver después de
clases, sabemos que cogen en los callejones en el parte municipal, sabemos que
cogen cuando hacen las reuniones familiares. Hace meses que lo hacen, no me
salgas con mentiras mocoso.
-Discúlpeme dinosaurio prehistórico, al parecer dos tres
años mayor que yo y ya te crees viejo. No me salgas con que lo que hacemos está
mal, se que coger con Yobani – digo, señalándolo con el dedo.
-Jajajaj lo sé, ambos lo sabemos.
-¿Cómo que ya lo sabes?
-Tú y Rudy tienen que entender el verdadero significado de
susurro.
Okey, eso si no lo esperaba, yo mismo cavé mi tumba al
aceptar subir. Fue una emboscada, completamente desprevenido, no tuve tiempo a
inventarme una mentira, bueno… creo que no es necesaria pues ya se sabe todo el
chisme.
-Sin embargo – dice mientras saca su celular del bolcillo –
no vengo chantajeos o amenazas.
Se acercó a mí, mostrando su celular y reproduciendo un
video. Y vaya video, era él y mi prima cogiendo. Se veía como ella estaba en
cuatro mientras él la embestía salvajemente, haciendo revotar sus nalgas y
gimiendo como loca, ¿acaso no tienen miedo a que los descubran?
Mientras veíamos el video, íbamos conversando sobre todo lo
que no había pasado con respecto al sexo.
-Comenzó como un jugueteo, luego fueron besos, y al final
terminamos cogiendo. En serio que necesitaba un pene, cuando coge tiene tanta
energía – dice mi primo viendo el video.
-Si te digo la ver, también le había echado el ojo a Yobani,
digo… ya está en la universidad, se desarrolló más de los que pensaba –
respondo sin dejar ver el culo de Yobani a través de la pantalla.
-Cojo con ella desde la escuela, ¿Cómo lograste coger con
Rudy?
-Pues… la verdad fue mutuo, los dos andábamos con las ganas
hace mucho, solo necesitábamos valor para hacerlo.
-Admito que está buena, en cierta forma te envidio – dice
Cristopher mientras pone otro video.
En este video sale Yobani chupándole el pene, como una
profesional. Pareciera que no solo cogiera con él, para tener esa habilidad a
tenido que practicar mucho ¿no creen?
-Oye esto me está poniendo – digo mientras intento no ver
celular – quítalo antes de que algo pase aquí.
-¡Que dices!
-Es broma idiota.
-Lo sé jajaja pero igual podemos solucionarlo – dice él
maliciosamente.
-Primo, no soy de esos…
-Cierra la boca y
mira el celular – en eso, pone un video donde sale él penetrando a otra chica
deferente, en cuatro. Está un poco borroso, pero a medida que avanza se va
aclarando la imagen.
Miro con tención el celular, tratando de descubrir quien es
la chica del video, pero después de un par de segundos me doy cuenta de quien
se trataba.
-¡Es Daniela!
-Shhhhhhh ¡cierra la boca!
-¡coges con tu hermana!
-Si si, lo sé, ¡ya baja la voz!
Quedé impactado, supe de inmediato que estaba cruzando una
línea que no debe haberse cruzado nunca. A pesar de que no sería mi problema si
la gente se llegara a entrar, no podía dejar de pensar en las consecuencias
para mi primo, definitivamente pasaría sus días encerrado en cuatro paredes,
sin importar si es mayor de edad. Nuestra familia es muy estricta incluso con
los adultos.
En el video, se podía escuchar como Daniela gemía en voz baja,
mientras Cristopher la penetraba con rapidez. Estaba el flash del celular
encendido, con la luz del cuarto apagada, probablemente con mis tíos durmiendo.
A juzgar por la sábana azul de la cama, era, quizás, el cuarto de mi primo.
Cristopher y yo nos quedamos en silencio, viendo el video
con atención. Se me hizo un poco incómodo verlo con él a pesar de que estábamos
en confianza. Algo dentro de mí quería salir corriendo de ese lugar, pero otra
cosa me detenía, quizás era el morbo, o quizás el miedo de recibir alguna
amenaza de mi primo con respecto a mi relación incestuosa con Rudy. No quería
meterla en problemas.
No me quedé ahí por Rudy, me quedé porque quería saber más,
que me de explicaciones.
-¿Cómo pasó? – pregunto impresionado, sin dejar de ver el
video.
-Papá y mamá no la dejan salir por… estás tonterías de la
religión. Es por eso que acudió a mí. Somos familia, así que somos igual de
calientes, y pues… la tentación nos ganó jajaja – dice sin ningún escrúpulo.
-¿Lo hacen seguido?
-Como dos o tres veces a la semana, a veces ni siquiera pasa
y nos quedamos en sequias.
Empezó a cantar como pájaro. Me dijo todo al respeto de su
relación hermana y hermano, de como fue que comenzaron, como continuaron,
incluso como se escabullen por las noches uno al cuarto del otro mientras mis
tíos duermen. Dios mío, perdónalos por sus pecados.
Según lo que me contó, un día estaba en su cuarto haciendo
un trabajo de investigación, estaba bajo mucho estrés ese día. Era tarde, casi
las 2 am, cuando de la nada escuchó la puerta abrirse. Era mi prima, su
hermana. Dijo que quería conversar con él de un tema importante, y como él es
un “buen” hermano mayor, aceptó.
Le mencionó del tema de las parejas, que porque él podía
tener una relación con su prima y ella no. Exacto, ella sabe lo de Yobani y él,
seguro ya la ha traído a casa a escondidas y ella avisto lo que haces.
Cristopher se enervó cuando le preguntó eso, lo tomó por sorpresa. Le explicó
que no tenía nada de malo, pero que no se lo podía contar a nadie pues nuestros
padres no se lo tomarían de buena manera, era mejor ser discretos respecto a
eso.
Dijo que le dio un abrazo después de conversar, luego
comenzaron a hablar de que se ciente hacerlo y eso, bueno… y cogieron. ¿Qué
quieren? ¿Qué les cuente a detalle? Esto es una historia a través de otra
historia, no me presionen.
-Estoy impresionado Cris – digo alzando mi mirada hacia él.
-Si bueno, ¿y que dice?
-¿Sobre que? No te voy a juzgar primo.
-No no, ¿no estabas caliente? Te dije que se podía hacer
algo.
Miré a Cristopher con desconcierto.
-No sé de que me hablas.
-Podemos ir al cuarto de Daniela.
-¿A que?
-No te hagas primo, se que la haz estado mirando, se que te
llama la atención, no seas gil y aprovecha.
Mi mente estaba un tanto confundida. No sabía que quería que
coja con su hermana o solo me invitaba a ver como coge con ellas, o quizás me
invita a beber vino con ellas.
-Ahhhhh… yo… la verdad no se que hacer – digo con temor.
-No lo pienses y solo vamos, en serio, ya la viste en video,
¿no la quieres probar?
-Realmente me sorprende lo que estoy escuchando, digo… ¿y si
nos descubren?
-Créeme, nadie se va enterar.
Ay carajo, mi corazón tiene un paro.
Sigilosamente salimos de su cuarto, dirigiéndonos al cuarto
de mi prima Daniela. Nos escabullimos por el pasadizo hasta llegar a la puerta.
Estaba totalmente temeroso, no sabía si decirle que paremos o que estoy a punto
de desmayarme. Escuchamos como nuestros padres se ríen estando en la sala
mientras nosotros estábamos a punto de entrar al cuarto de mi prima.
-Espera, yo abro la puerta – dice Cristopher mientras toca
la perilla, girándola y abriendo la puerta en silencio.
La puerta rechina un poco, haciendo que Daniela se dé cuenta
de nuestra presencia. Cristopher es el primo en entrar, seguido de mí, cerré la
puerta y Cristopher le comenzó a hablar.
-Hola hermanita – dice cariñosamente.
-Hola, ¿Qué están haciendo? – dijo con seriedad.
-Solo venimos a pasar el rato.
-Estoy ocupada Cris, puedo pasar el rato con ustedes ahora.
-Anda, estamos aburridos, solo queremos hablas un rato.
Me quedé pegado a la puerta, como chicle, inmóvil por mi miedo.
Temía que mis tíos y mis padres subieran en cualquier momento. Rudy y yo lo
hicimos con gente abajo, lo sé, pero eso fue muy arriesgado.
-Hermano, en serio tengo que terminar este trabajo – dijo
Daniela mientras escribía en su laptop.
No puedo negar el echo de que mi prima es una mujer muy
guapa, y con esa bata que llevaba ese día se veía una más guapa y sexi.
Entendía porque mi primo se la cogía, pero aun así no dejaba de pensar en lo
malo que era, en las consecuencias que tendríamos que nos encontraban en esa
situación.
-Anda no seas mala, yo te ayudaré con la tarea luego. En
serio que estamos aburridos – le dijo.
-Aishhh ¿y que es lo que quieren hacer? – dice Daniela,
dejando de escribir y dándose la vuelta para ver a su hermano.
-Pues… ¿recuerdas lo que conversamos ese día?
La habitación se llenó de un silencio incómodo.
-¿De que hablas Cristopher? – preguntó ella.
-Tu sabes, lo de otros chicos.
Estos silencios me están enervando.
-No Cristopher, ahora no – dice frunciendo el ceño
-¿Qué cosa? – pregunta con una pequeña sonrisa en su rostro.
-Se lo que estás pensado, y no pasará, por favor lárguense
de mi cuarto antes de que llame a nuestros padres.
Esas palabras eran suficientes para mí, teníamos que
largarnos, pero al parecer, para Cristopher no eran suficiente.
-¿Y que les dirás hermanita? ¿les contarás lo que hacemos
por las noches?
-Les diré lo que haces con la puta de Yobani.
Ese es un golpe bajo.
-¿Y crees que te creerán? – pregunta sarcásticamente –
además, no eres una santa después de todo, ¿crees que no se lo pasa en tu salón
cuando el profesor no está?
No se que pasa pero quiero saberlo.
En ese momento, Daniela cayo por un rato, cambiando su cara
molesta por una de miedo. Creo que Daniela no era tan inocente como pensaba.
Eso quiere decir que coge con su hermano solo por placer, y no porque sienta
que la tienen encerrada y la única opción para desfogarse sea su hermano. JA,
la vida es tan rara.
-Hermanita has caso, solo déjate llevar – le dice mientras
la toma de la mana, haciendo que se pare para poder contemplar su cuerpo.
Al pararse, Cristopher hace que de una pequeña vuelta,
obviamente para tentarme, él sabe de mi temor. Después, la coloca frente a mí,
haciendo que me dé la espalda. En esa posición, él la agarra del mentón, y la
besa, como si fuera cualquier otra mujer y no su hermana. Ella trata de
quitárselo empujándolo un poco, pero después de un rato se deja llevar,
colocando sus manos sobre sus hombros mientras él tenía las suyas sobre su
cintura, bajando lentamente hasta llegar al culo de mi prima.
Cuando sus manos tocaron sus nalgas, las empezó a apretar,
apropósito para que yo viera como la manoseaba. Sus manos apretaban las nalgas
de hermana haciendo que la bata se le suba un poco. Al pasar eso, vi un poco de
las bragas de Daniela, rosadas con bordado amarillo.
Vía como las manos de Daniela empezaban a rodear el cuello
de Cristopher a medida que el morreo se intensificaba, sin siquiera pensar en
la persona que los estaba viendo. ¿Qué estoy echo de piedra o que mierda?
En eso, se dejan de besar, y Daniela dice:
-Cristopher eres un idiota
-Ya lo sé chiquita – dice con una sonrisa - ¡oe! ¿Te guata
la vista? – me pregunta mientras le alza la bata a su hermana para que veo su
culo. Ella gira para ver si la miro, sin dejar de abrazar a su hermano.
Me quedé impresionado, sin palabras, y un poco excitado no
lo negaré. No puedo creer el nivel de morbo de estos dos, es como si fueron de
otra familia diferente, es como si todos nosotros fuéremos de otra familia diferente.
-Cris, es nuestro primo – dice Daniela.
-¿Y? si solo quiere mirar que loga, pero que conste que
tiene el pase libre – dice Cristopher, llevando a la cama a Daniela.
Estando cerca de la cama, le quita la bata a Daniela,
haciendo que ella alce las manos para facilitar las cosas, quedándose en ropa
interior. Él me regresa a mirar, haciendo una señal de “ven”, pero mi timidez
impidió que me acerque a ellos.
-Nuestro primo es tímido – dice Daniela entre risas.
-No te preocupes, ya va a venir – dice Cristopher.
Daniela se echó lentamente en la cama mientras Critopher se
empezaba a quitar la ropa rápidamente, se quitó el polo y desabrochó su
pantalón, quedándose en bóxer. Daniela alzó las piernas de manera sexi para que
Critopher le quitara las bragas.
Trata de ver y a la vez escuchar las risas de mis padres en
la parte de debajo de la casa, quería asegurarme si no vendrían en este momento
tan inoportuno. Admito que tenía miedo, estaba muy enervado, era como no
quisiera serle infiel a Rudy. Ohhh Rudy ¿Dónde estás cuando te necesito?
Mi primo se acostó encima de Daniela, poniendo una mano
sobre la pierna de ella y sobándola, haciendo que la coloque en su espalda
mientras que con su otra mano se apoyaba contra la cama. Ella lo abrazaba con
los pies, como si le estuviera pidiendo verga, como si fuera su novio con el
que trataba, suponiendo que tuviera uno, aun que lo dudo.
-Bien primo, si no quieres participar, mira con atención –
dijo Cristopher sonriéndome.
Comienza a besar a Daniela de manera sexi, metiendo su
lengua en su boca. El morreo perfecto entre hermano. Luego, fue bajando
lentamente por su cuello, mordisqueándolo a su antojo y haciéndole chupones.
Ella los envolvía con sus brazos y pies, mientras sobaba su espalda, bajando
hasta su bóxer, comenzándolo a bajar. Él ayudó un poco al quitárselo, usando
una de sus manos para bajárselo.
Ahora los dos estaban desnudos, sobre la cama de ella, quien
sabe cuantas otras cogidas habrán sobre esa cama. Cristopher comenzó a coger su
pene por el tronco, colocándolo sobre la entrada de Daniela. Ella no dejaba de
besarlo, sentía como la punta del pene estaba jugando con sus labios.
-Hazlo hermano – dijo ella – métela ya.
Cristopher hizo caso al instante, penetrando a su hermana
con esmero y pasión, mientras yo miraba desde lo lejos el acto incestuoso.
Escuchaba los pequeños gemidos de Daniela con cada embestida, podía escuchar su
placer desde el otro lado de la habitación, era placentero y excitante.
Él siguió penetrándola en esa posición por un rato, hasta que
se dio la vuelta, quedando ella encima de él.
-Primo, a ver si te animas – dijo Cristopher, seguido de una
pequeña risa de ella.
Daniela comenzó a darle sentones a su hermano rápidamente,
sentones rápidos y cortitos, haciendo que sus gemidos se entrecortes por la
rapidez. Desde lejos podía ver como la verga de mi primo entraba en la vagina
humedecida de su hermana, resbalando con casa sentón, con el culo de ella
subiendo y bajando, haciendo que se le abran las nalgas, dejando ver su ano.
Mientras ella le daba sentones, él llevó sus manos a la
cintura de ella, subiendo por su espalda hasta llegar al gancho del sostén,
sostén que quitó con facilidad, tirándolo por los aires. Su cabello rebotaba,
me gustaría decir lo mismo de sus pechos pero me daba la espalda, no podía ver
como era la vista desde ese ángulo, así que me acerqué lentamente para poder
ver con más claridad la cogida de estos dos.
Quiero aclarar que solo era curiosidad, no excitación, o al
menos eso creí. Me les acerqué lentamente, empezando a ver con más caridad los
pechos de mi prima. Rebotaban con facilidad, aun siendo pequeños tenían mucho
atractivo.
-¿Quieres probar primo? – dijo Cristopher mientras penetraba
a su hermana.
-Si me das chance – digo sin dejar de mirar los ojos de
ella.
-Hace rato que te doy chance – dice mientras se va quitando,
dejándome su lugar para que yo lo ocupe.
Daniela se alza un poco para que su hermano salga de entre
sus piernas. Comienzo a quitarme el pantalón lentamente mientras ella se acuesta
en la cama, de forma sexi, dejando ver su cuerpo caliente y excitante para mis ojos.
Me bajo el pantalón junto con el bóxer, y me pongo encima de ella, haciendo que
me envuelva con sus pies y manos.
Daniela sonríe cuando frente a mi mientras pasa su mano por
mi espalda, sintiendo mi cuerpo caliente y deseoso. Yo solo la miro con
atención, como si se tratara de Rudy. Lo siento Rudy, lo siendo Dios, pero la
tentación me ganó.
Acerco mis labios lentamente a los labios de Daniela, besándonos
en el acto, sintiendo el cuerpo del otro rozar por los movimientos de excitación.
Mi verga comienza a rosar con el coño de ella, humedeciéndose un poco.
-Primo estás al palo jaja – me ella entre pequeñas risas, sin
dejar de besarme.
-Uy primo, andabas con ganas – dice Cristopher desde la silla
en donde estaba sentada Daniela cuando entramos a su cuarto.
Ella agarra mi polo desde abajo, haciendo que estire los
brazos para quitármelo, quedando desnudo junto a ella, ahora estábamos iguales,
solo faltaba embestir a mi prima.
La iniciativa la tomó ella. Cogió mi pene para rosarlo
contra con coño, suavemente, prendiéndome en el acto. Yo seguía besándola con
pasión mientras cogía sus pechos y mordía sus labios, el morreo era delicioso,
saber que estaba prohibido hacerlo mejoraba la situación, supongo que romper
las reglas es una característica de mi familia. Me pregunta a quien habremos
salido.
Llegó el momento, ella había empapado mi verga con su flujo,
estaba toda babosa y lista para embestirla. Cuando la posicionó en su entrada, instintivamente,
empujé suavemente para que entrara en su coño, humedecido gracias a su hermano,
mi primo.
Iba sintiendo cara centímetro de su coño al entrar mi pene,
no saben la delicia que es esa sensación, y mucho mejor aun es cuando es
alguien de tu familia. Seguí empujando mi verga mientras escuchaba pequeños gemidos
de Daniela en mi oído, escuchando su placer, sintiendo su interior mojado, pareciera
que estaba soñando en una fantasía, pero no, era la vida real.
Cuando mi verga entró por completo, comencé a mover mi pelvis
lentamente, mi prima era delicada al igual que Rudy, ahora entiendo porque me
atrajo tanto su cuerpo. Sentía como sus brazos hacían presión sobre mi espalda a
medida que la metía y sacaba, sus piernas apretaban cintura cada vez que la sacaba,
era como si quisiera que salga. Sentía como sus pechos se aplastaban contra mi
cuerpo, otra sensación inexplicable.
Seguí acelerando las embestidas a medida que los morreo se
intensificaban. Sin avisar, Cristopher se para del asiento, comienza a caminar
lentamente hacia nosotros, luego, se sienta al borde de la cama junto a
nosotros, comenzando a masturbarse descarádamente, viendo como me cojo a su hermana.
-¿Te gusta hermanita? – le pregunta Cristopher.
-Está rico hermano, sabe coger nuestro primito – responde ella.
-Creo que ya tenemos compañero nuevo – dice él.
Yo estaba tan concentrado en el gemir de Daniela que no pude
unirme a esa conversación.
-Oe primo, déjame algo, no te la acabes toda – dijo mi
primo.
-Oh si si, te toca primo – dije mientras me volteaba para acostarme
en la cama, quedando justo al costado de Critopher, mientras ella se le
colocaba encima otra vez.
-Ya le gustó dice – dice Daniela entre risas.
Una vez se le coloca encima, otra vez, no pierde el tiempo en
jugueteos y comienza a penetrarla, moviendo su pelvis de arriba debajo rápidamente.
Los senos de Daniela comenzaron a saltar con cada embestida. Yo veía con
atención mientras masajeaba mi pene, creo que eso le gustaba a Daniela pues cuando
se dio cuenta se esmeraba más en los sentones.
Después de un rato cogiéndola, Cristopher me la poso,
haciendo que se siente en mi verga para empezar a dame sentones. Él comenzó a
masturbarse mientras veía como la cogía, o como ella me cogía, nunca me quedó
claro eso.
Estuvimos así un buen rato, pasándonosla uno por uno, haciendo
que se corra muchas veces. De ratos nos colocábamos en la parte de atrás para
ver como la verga del otro entraba en el coño de Daniela, cogiendo sus nalgas,
sintiendo cada revote. Lo que más me gustaba era ver como Daniela se besaba con
Cristopher mientras él se masturbaba, a la par que la cogía.
La pasamos bien, lo mejor de la tare, hasta que tuvimos que
acabar.
-Hijo, ya baja, nos tenemos que ir – dice mi padre al pie de
las escaleras, medio gritándome.
-¡Si mamá, ahora bajo! – digo mientras me apresuro con el
mete casa de Daniela.
Acelero mi embestida, haciendo que Daniela comience a gemir
un poco más fuerte, haciendo que la cama rechinee un poco. Cristopher se masturbaba
viendo como cogía a su hermana, hasta que se vino, salpicando todo su cuerpo de
semen. Agarro una parte de la sábana y comenzó a limpiarse.
-Apresúrate – dijo – tus viejos subirán si no bajas.
Tenía razón, subirían ellos si no baja, entonces lo solté
todo. Saqué mi verga de golpe y me vine fuera, en el culo de Daniela. Su
trasero quedó manchado de mi semen. El sudor de mi frente bajaba a chorros
mientras mi corazón se agitaba. Rápidamente se Sali de entre sus piernas y me
comencé a vestir. Lo mismo hizo ella, parándose de la cama y colocándose la
bata.
Mi primo ya estaba listo para salir, pero decidió esperarme
para bajar juntos mientras Daniela se quedaba en su cuarto. Estaba un poco
temeroso de bajar, pensaba que a lo mejor nos escucharon.
Al estar listo, me despedí de Daniela con un beso en la
mejilla, muy coqueto por cierto, y salí de la habitación junto a mi primo. Por
el camino nos íbamos secando el sudor de la frente y acomodando aun más la ropa
para no tener sospechas. Bajamos las escaleras, con un poco de temor, y ahí estaban,
despidiéndose para irse a casa. Por el momento ninguna sospecha.
Me acerqué a mis tíos para despedirme como de costumbre, lo
mismo hizo Critopher con mis padres. Luego de un par de chistes inocentes, nos
abren la puerta con amabilidad y salimos. Subimos a nuestro carro y nos pusimos
en marcha, sin siquiera levantar alguna sospecha con respeto a nuestra ausencia.
Dios, gracias por esa noche tan inolvidable, fue realmente
fantástica, fue única. Es una broma, ¡no se burlen de Dios!
Al llegar a casa, la red wifi se conectó automáticamente, haciendo
que me lleguen mensajes. Cuando me puse a revisar, me percaté que Cristopher me
había hablado, eso me preocupó un poco. Pensaba que a lo mejor sus padres nos
habían descubierto, pero no fue así, caso contrario, no sospecharon en lo absoluto.
Me habló para decir que lo que pasó esa noche solo serpia un secreto entre
nosotros, y que si sabía guardar secretos, se repetiría otra vez. Obvio me
quedaría callado.
Le respondí que no se preocupara, que solo sería entre
nosotros. También le dije que muy pronto regresaré a su casa, con un Emoji de
un guiño. Si lo sé, suena gay, pero no es así. Esa misma noche hablé con Rudy,
obvio no le conté nada, mucho menos que Cristopher y Yobani sabían de lo
nuestro. Entraría en pánico, la conozco, entre familiares nos vamos conociendo
poco a poco, ja – ja.
La cosa no acaba aquí, entre más pasaban los días, más cosas
raras ocurrían en mi familia, era como si todos hubiéramos tenido el mismo
error de la calentura, pero lo dejo para otra historia.
Muy buena historia, atrapante. Quiero ver como sigue
ResponderBorrarEn proceso, corazón.
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